ALQUITIRIA PARA REGIONES SEMI-ARIDAS

Desde hace tiempo Pablo Contreras, Subdirector de Conaleche y Presidente de Agampta, la principal
cooperativa lechera de este país, viene promoviendo la siembra de alquitira, también llamada tuna de españa o nopal.
Después de visitar Brasil regresó fanatizado con esta planta y tiene sobrada razón. Con solo ver lo que ocurre en Pernambuco, vasta región semiárida de Brasil, se entiende su esfuerzo y
dedicación en promover esta cactácea de alta resistencia a sequias prolongadas.
La alquitira no es muy alta en proteína (10%) en cambio si en energía, que es la principal limitante para produccion de leche en el trópico; contiene 64% de nutrientes digestibles totales (NDT). Su bajo nivel de
fibra detergente neutro (40% de FDN) la hace compatible con heno dominicano de transvala, caña de azúcar, paja de arroz, hierbas de corte pasadas, silos de pastos tropicales y otros forrajes de baja calidad que se suministran a las vacas en el país. Estos forrajes toscos contienen menos de 5% de proteína y más
de 70% de FDN, el factor más importante en la regulación del consumo voluntario.
En Pernambuco, estado brasileño más seco que la línea noroeste, la alquitira es utilizada por 89% de los productores de leche, que en su mayoría son pequeños y medianos (promedio de 15 vacas en ordeño).
Producen 80% de la leche de ese estado con promedio de 12 litros diarios por vaca, muy superior a la media nacional brasileña que es de 5 litros.
Esos ganaderos son buen ejemplo para nuestro país, la ración utilizada por la mayoría (expresada en materia seca) es: 45% de alquitira, 35% de caña de azúcar, 13% de afrecho de trigo, 4.2% de harina de soya, 1.3% de urea – sulfato de amonio, 1% de minerales y 0.5% de sal común.
Es común que a vacas de 12 litros les den diariamente una mezcla de 55 libras de alquitira, 18 libras de caña de azúcar y 3 libras de concentrado.
Para las zonas secas de este país la alquitira sería una excelente alternativa ya que hay material de siembra en los patios de las casas en todas las regiones. Si el estado dominicano, con el apoyo de los
productores, decidiese iniciar un plan nacional de siembra con caña de azúcar y alquitira este sería un momento propicio para iniciarlo.
A este plan se le agregaría la siembra de otros arbustos como leucaena, morera, moringa y titonia (que contienen más de 15% de proteína y menos de 50% de FDN), además de árboles para sombra, a fin de reconvertir la ganadería de leche y carne en sistemas silvopastoriles mixtos intensivos.
Este plan debería ejecutarse en acción conjunta de los Ministerios de Agricultura y Medio Ambiente con el apoyo de Conaleche y el sector privado en acción conjunta.
Adicional mente el plan debería incluir la conservación de paja de arroz como la reserva más económica para época seca, de esta manera se aprovecharía la gran producción de arroz que registran todas las regiones del país.
Pacas de paja de arroz almacenadas en todo el país, reducirían a menos de la mitad el costo del suministro de heno y bajarían significativamente el costo de transporte.
En Monte Plata hay ganaderos que proclaman mejores resultados en producción de leche con heno de paja de arroz que con la transvala pasada que se comercializa en el país.
Las lonas que distribuyó PROGANA, el programa del Departamento de Agricultura de los EUA, y las que tienen los productores serian mejor usadas amonificando (con urea y sulfato de amonio) paja de arroz y los demás henos de baja calidad que se producen en el país; por lo menos triplicarían su contenido de proteína y aumentarían la digestibilidad y el consumo voluntario.
En este trabajo de amonificación sería importante el apoyo de MEGA LECHE, que tiene personal capacitado en esta tecnología, más ahora que ese importante programa de asistencia técnica de la
DIGEGA ha sido reforzado con la contratación de nuevos técnicos, algunos de los cuales fueron entrenados por PROGANA.
Lidio Martínez Cairo